Con este cartel anuncié mi despedida, en una emotiva velada donde se rindió homenaje a una de las personas que me ha acompañado toda mi vida en mi carrera deportiva y en la personal, le considero uno más de mi familia, quién me enseñó que el deporte no es sólo pegar, sino disciplina, entrenamiento, cuidarse y quererse y sobre todo disfrutar, porque es muy importante disfrutar con lo que más nos guste realizar, por ello tanto Alfonso Redondo como yo y como mucha gente que nos rodea dedicamos nuestras vidas a enseñar y acercar dicho deporte a quienes lo deseen.